lenguaje todavía y vivíamos en la pura / puer /pure sensorialidad. Esas historias son el tesoro que nos acompaña, hechas de recuerdos o Imago, pequeñas verdades o mentiras de la mente, amargas o dulces, posibles, trofeos del encontronazo con la vida, joyas de la imaginación que se activan lejos en el lugar más cercano. La vida es como una fiera, dice el dibujo de Walter que vive en mi biblioteca. Yo creo en esa lucha, y en ese sueño sin límites que se puede, a veces, compartir. Romina Freschi

de textos mínimos y dibujos en grafito mientras María camina por ese estado de ánimo de vaivén entre dos países.

permite descubrir y enhebrar. Cuenta los sucesos de una estadía familiar veraniega en el campo, siembra pistas sutiles hasta el momento de cosechar el desenlace. Se trata de un cuento bellamente dibujado por Pablo Cabrera, quien respondió al llamado diciendo, “mmm sí, es un cuento que yo podría dibujar, es el tipo de historias que me gusta dibujar”.